Running, biomecánica y suelo pélvico en la mujer triatleta
Para las mujeres que realizan algún deporte que implique correr, es importante prestarle atención a la salud del suelo pélvico, ya que el impacto puede debilitarlo y deteriorarlo.
Nuestra colaboradora Miriam Sanchez nos cuenta en esta ocasión la importancia que tiene el cuidado del suelo pélvico en la mujer deportista
Todos sabemos que cuidar la biomecánica del gesto de la carrera a pie es importante para cualquier corredor, para evitar lesiones, para correr mejor, para rendir más… Y esto se vuelve aún más importante en la mujer debido a las diferencias anatómicas que forman la pelvis, y que provocan un diferente comportamiento biomecánico a raíz de esa diferencia que hace que tengamos que prestarle mucha más atención al cuidado del suelo pélvico en la mujer.
De forma muy básica y resumida, el suelo pélvico es la parte posterior del perineo, con forma de cúpula (dos cúpulas, una en cada mitad del cuerpo) cuya función es amortiguar el impacto de las vísceras que se encuentran dentro de la pelvis. Esta función de amortiguación tiene una especial relevancia en las mujeres que practican deportes de impacto, como puede ser la carrera a pie en el triatlón, ya que las fuerzas que se ejercen sobre esta zona en la fase de apoyo de la carrera se multiplican considerablemente, debilitando y provocando problemas en el suelo pélvico si su tono de fuerza no es el adecuado o la biomecánica es incorrecta y provocamos las fuerzas fuera de los ejes adecuados.
Evidentemente, hay muchos más factores que pueden afectar al suelo pélvico en la mujer, como son los embarazos y partos, el estreñimiento, el sobrepeso, las malas posturas de forma repetida (fuera del deporte), el uso de fajas de forma continuada…pero en este artículo nos centraremos solamente en lo que se refiere al tema del deporte en sí.
¿ Y un suelo pélvico débil que problemas o sintomatología puede ocasionar?
Principalmente podemos encontrar problemas de incontinencia urinaria durante la realización de actividades, prolapsos genitales, estreñimiento, debilidad de la faja abdominal con problemas asociación de columna lumbar, disfunciones sexuales…. Problemas de los que se suele hablar poco pero que pueden llegar a ser importantes, y más teniendo en cuenta que se estima que un 20% de las mujeres a partir de cierta edad tienen problemas de este tipo, aunque no acudan a ningún tipo de especialista para intentar solucionarlo.
El análisis biomecánico de la técnica de carrera nos ayuda a encontrar qué factores relacionados con la carrera a pie están influyendo en que un corredor se lesione más o menos, o de forma repetida, además de ayudarnos a hacer corredores más eficientes a lo largo del tiempo y por lo tanto con un rendimiento mayor en cuanto a entrenamiento.
En lo que a mujer y suelo pélvico se refiere, nos centraremos en analizar los parámetros que provocan un mayor o excesivo impacto hacia estas estructuras, para corregirlo a través del re-entrenamiento de la técnica de carrera si es necesario.
De forma básica en la mujer es necesario fijarse en tres puntos imprescindibles que influyen en el impacto en la parte baja pélvica:
- El tipo de pisada. Aunque a priori cualquier tipo de pisada es válido para correr dentro de los límites “seguros”, está demostrado que tener una pisada talonadora aumenta el riesgo relativo de lesión en general, y en especial aumenta el impacto sobre el suelo pélvico, más aún cuanto más larga sea la zancada y más se aleje el impacto del talón en el suelo respecto al punto central de la base del sacro (referencia de centro de gravedad del cuerpo).
- La verticalidad de la postura. Para evitar lesiones en general es importante la postura al correr, mantener el cuerpo y sobre todo la columna vertebral dentro de una línea imaginaria que pasaría (de forma general) por la zona del occipital, hombros, sacro y tobillo (si estamos en fase de apoyo). Para el suelo pélvico también resulta fundamental mantener esta verticalidad, para provocar que el reparto de pesos y el impacto de la carrera recaiga correctamente en el suelo pélvico posterior, que es la parte destinada a amortiguar el peso y los impactos producidos sobre él. Cuando alteramos esta biomecánica y la zona anterior es la que recibe el peso, tendremos muchas más posibilidades de que aparezcan disfunciones (prolapsos, incontinencia, dolor…).
- El desplazamiento vertical. El desplazamiento vertical del cuerpo al correr podríamos decir que es “lo que saltamos cuando corremos”, es decir, cuanto nos movemos hacia arriba y hacia abajo además de propulsarnos y avanzar hacia delante. Como el objetivo al correr es ir hacia delante, podemos intuir que cuanto mayor sea la propulsión asociada vertical será un factor que restará eficacia y rendimiento al correr. Y por supuesto, este factor supone que aumente el impacto sobre el suelo pélvico y las fuerzas que se producen sobre él., por lo que sobre todo en mujeres, este desplazamiento tendremos que intentar que sea siempre lo menor posible.
Aunque hay que tener en cuenta otros muchos factores y por supuesto individualizar cada caso, tener en cuenta y corregir estos puntos biomecánicos pueden ayudar mucho a cuidar el suelo pélvico.
Lo más importante es de forma preventiva o cuando haya algún problema , consultar siempre a un especialista en uroginecología, y cuando el problema esté definido, también existen fisioterapeutas especializados en uroginecología que pueden ayudar a recuperar y mejorar muchas de las patologías de este tipo.
¿Cómo? Reforzando el suelo pélvico a través del uso de electroterapia, bolas perineales, tratamiento con INDIBA, con dispositivos especiales o cinturones pélvicos, gimnasia abdominal hipopresiva… Respecto a esto último, ahora que parece que se está poniendo “de moda” este tipo de fortalecimento, los ejercicios hipopresivos son uno de los mejores métodos para reforzar la musculatura del suelo pélvico, y pueden ayudar a controlar y resolver muchos problemas ginecológicos si se realizan de forma continuada.
Por tanto, para las mujeres que realizan algún deporte que implique correr, es importante prestarle atención a la salud del suelo pélvico, ya que el impacto puede debilitarlo y deteriorarlo. Pero lo bueno es que es fácil cuidarlo y ponerle solución a los problemas cuando aparecen, solo tenemos que ser conscientes de cuidar esta parte del cuerpo, y eliminar muchos de los tabúes que existen sobre este tema.
Mariam Sánchez
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