Ha llegado la hora de avanzar en el trabajo del Core. Si ya eres capaz de dominar los ejercicios estáticos y los dinámicos , pasamos a los ejercicios con inestabilidad utilizando el fitball.
Brevemente, recuerda las pautas básicas para realizar este tipo de ejercicios:
Y ahora manos a la obra! Lo ideal es tener un fitball de tamaño mediano o grande según tu tamaño corporal.
Apoya los antebrazos sobre el fitball y mantén la posición de plancha con el abdomen activo y sin descender la cadera.
Apoya las manos en el suelo, bajo la vertical de los hombros, y coloca las piernas y pies sobre el fitball. Eleva tu cadera a la vez que llevas el balón hacia tus manos para forma una pirámide con piernas y espalda recta.
Apoya los brazos en el suelo, a los lados del cuerpo y ligeramente separados de este. Coloca tus pies sobre el fitball y eleva la cadera. Sin descender la cadera, alterna el apoyo de cada pie.
Colócate de rodillas sobre el fitball, manteniendo la espalda recta y los brazos en cruz. Realiza giros controlados hacia cada lado sin bajar los brazos.
Apoya las manos en el suelo, bajo la vertical de los hombros, y coloca las piernas y pies sobre el fitball. Mantén la cadera elevada y alterna el apoyo de cada pie.
Apoya tus antebrazos en el suelo, bajo la vertical de los hombros, y las piernas y pies sobre el fitball. Eleva tu cadera y sin perder esa posición, lleva el fitball hacia el glúteo y vuelve a estirar las piernas.
La progresión ideal es comenzar con pocas repeticiones (6-8) de cada ejercicio o manteniéndolo poco tiempo (15-20 segundos), según el ejercicio. Según domines el ejercicio aumenta el número de repeticiones y tiempo de ejercicios. Completa el circuito entero entre 3 y 4 veces al menos 2 días a la semana.
Fotos: Nacho Jiménez. Entrenador de Triatlón
Laura García Cervantes
Dra. Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
Directora Técnica Club Trikatlón Tres Cantos
Entrenadora Superior de Triatlón y Natación
Entrenadora Especialista en Paratriatlón