Cómo superar la ansiedad al nadar en aguas abiertas en un Ironman
Consejos esenciales para afrontar la natación con confianza

La natación en aguas abiertas es posiblemente la disciplina que más ansiedad genera entre triatletas que afrontan un Ironman.
Si eres nuevo en la distancia o todavía te da respeto salir al mar o al lago, tranquilo, es algo totalmente normal.
La clave está en prepararte de forma progresiva, mentalizarte adecuadamente y tomar medidas concretas para mejorar tu confianza.
Aquí te dejamos algunos consejos prácticos extraídos directamente del canal oficial de IRONMAN España y adaptados especialmente para ayudarte en esta transición.
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Usa siempre neopreno y boya: tu seguridad es lo primero
Si algo es clave cuando estás empezando a nadar en aguas abiertas, es la sensación de seguridad.
Por eso, llevar siempre neopreno no solo te mantiene caliente, sino que mejora tu flotabilidad, lo que te ayuda a estar más relajado en el agua. Además, la boya de seguridad es tu mejor compañera porque te hace visible a otros deportistas y embarcaciones, ofreciendo un apoyo extra si necesitas descansar un momento o si sientes inseguridad repentina.
No olvides revisar tu neopreno antes de cada sesión para asegurarte de que no tiene daños y que se ajusta correctamente. Además, la boya debería estar bien inflada y sujeta firmemente a tu cintura para evitar incomodidades o distracciones innecesarias.
Empieza cerca de la orilla y progresa lentamente
Olvídate de lanzarte directamente al fondo; las prisas no son buenas compañeras en aguas abiertas.
Empieza nadando muy cerca de la orilla, en un lugar que te transmita calma y control. Según vayas ganando confianza, ve adentrándote poco a poco. Marca puntos de referencia claros, como boyas, embarcaciones o puntos en la costa, para orientarte mejor y reducir la ansiedad.
Además, intenta elegir días y horarios con condiciones meteorológicas favorables, especialmente cuando estés comenzando.
Evita días con mucho viento o fuerte oleaje para que tu experiencia inicial sea lo más positiva posible. Conforme aumentes tu confianza, podrás enfrentarte progresivamente a condiciones algo más exigentes.
Nada siempre acompañado
Nadar solo puede aumentar considerablemente el estrés, especialmente si estás comenzando.
Por eso, la mejor estrategia es salir al agua acompañado de otros nadadores, preferiblemente de un grupo o club local de triatlón. Al principio, hazlo a baja intensidad y manteniendo algo de distancia para familiarizarte con la sensación del grupo en movimiento.
Después, gradualmente, incrementa la intensidad y acércate más a tus compañeros para simular el contacto físico que experimentarás durante una competición real. Esto te ayudará a reducir la ansiedad y a sentirte más seguro el día de la carrera.
Si no puedes unirte a un grupo, al menos procura tener un acompañante en tierra firme que pueda seguirte visualmente o desde una embarcación. Así sabrás que alguien está pendiente de ti, aumentando notablemente tu tranquilidad.
Familiarízate con la sensación del contacto físico
Uno de los aspectos que más impactan psicológicamente a los triatletas principiantes es el contacto físico durante la natación.
Para reducir este estrés, acostúmbrate en tus entrenamientos a nadar cerca de otros nadadores. Empieza con distancia prudencial y luego, progresivamente, acércate hasta que sientas que el contacto deja de ser una sorpresa desagradable. Esto aumentará notablemente tu confianza el día del Ironman.
Realiza ejercicios específicos, como practicar salidas conjuntas desde la orilla o simular virajes alrededor de boyas en grupo. Estas situaciones te ayudarán a acostumbrarte y reducirán tu ansiedad cuando las vivas en competición real.
Disfruta del proceso, la clave para reducir la ansiedad
No olvides que el objetivo principal es disfrutar del deporte y del proceso de entrenamiento.
Cuando veas el agua, en lugar de preocuparte, piensa en la experiencia positiva que estás adquiriendo en cada sesión. Poco a poco, verás cómo la ansiedad se convierte en entusiasmo.
Recuerda celebrar cada pequeño logro y mantener una actitud positiva frente a los desafíos.
Habla con otros atletas experimentados para aprender de sus experiencias y recibir apoyo emocional adicional. Esto puede ser de gran ayuda para gestionar tus emociones de manera efectiva.
Sigue estos consejos y notarás cómo tu confianza y seguridad en el agua aumentan día a día. ¡Prepárate para disfrutar plenamente de cada brazada en tu próximo Ironman!