Zapatillas prohibidas para correr en IRONMAN en 2025

A partir del 6 de febrero de 2025, IRONMAN endurece su normativa con la intención de que todos los competidores compitan en igualdad de condiciones.
La organización se ha puesto seria y no quiere que nadie corra con calzado que supere los 40 mm de grosor o incluya más de una placa. ¿La razón? Pretenden que no haya ventajas raras en plena competición y que todos seamos más “humanos” a la hora de pelear por la meta.
¿Por qué IRONMAN actualiza su reglamento?
Básicamente, se han inspirado en World Athletics, que ya marcó el límite de 40 mm hace un tiempito, y ahora IRONMAN hace lo propio.
Ha decidido alinearse con la regla que limita la altura de la suela a 40 mm y restringe el uso a una sola placa o estructura rígida interna. El motivo principal es evitar ventajas tecnológicas desmesuradas y fomentar una competencia donde el rendimiento atlético sea el auténtico protagonista.
Desde los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, World Athletics comenzó a tomar medidas respecto a la altura de la suela en calzado de competición.
Modelos de zapatillas vetadas en 2025
En la lista negra oficial de IRONMAN aparecen varias referencias de las marcas más populares:
- Adidas: Adizero Prime X, Prime X Strung y Prime X 2 Strung
- Asics: SUPERBLAST, Novablast 4 y Novablast 5
- New Balance: FuelCell SuperComp Trainer
- Saucony: Kinvara Pro
Si bien estas son las principales afectadas, se prohíbe cualquier calzado que supere los 40 mm de grosor en la media suela o incorpore más de una placa de carbono.
Controles en profesionales y grupos de edad
Aunque la normativa se aplica con más rigor en la categoría profesional, los grupos de edad tampoco se libran.
IRONMAN realizará controles aleatorios antes, durante y después de las pruebas para cerciorarse de que nadie utilice calzado no permitido.
Si en algún momento se detecta una zapatilla sospechosa, se enviará a World Triathlon para su verificación. Mientras se investiga, los resultados de los deportistas implicados aparecerán como “en revisión”.
En caso de que el calzado sea declarado ilegal, el atleta quedará descalificado o perderá la clasificación obtenida en la competición.
Esta medida busca mantener la transparencia en todas las categorías y preservar la esencia del triatlón.
El antecedente de Gustav Iden
Un caso muy sonado fue el de Gustav Iden durante el Campeonato del Mundo de IRONMAN en 2022, donde empleó un prototipo de zapatillas con una suela de más de 40 mm.
En aquel entonces, la normativa no estaba en vigor, así que no fue descalificado. Sin embargo, la polémica avivó el debate sobre el uso de “super shoes” y aceleró la decisión de IRONMAN de implantar este veto de forma oficial.