El primer récord de atletismo ha caído en plena desescalada europea del desconfinamiento.
El Noruego Jakob Ingebrigtsen ha rebajado en nueve segundos el récord noruego de los 5.000 metros al realizar un tiempo de 13.28 en la localidad de Stavanger, superando el crono de Sondre Moem quien ostentaba el registro de 13:37.
Según EFE, el atleta de 19 años, hizo una carrera de menos a más en Stavangen junto con su hermano Henrik consiguiendo rebajar el anterior récord nacional noruego pero quedándose muy lejos de la plusmarca continental, que está en 13:18, conseguido por el francés Jimmy Gressier el pasado febrero en Mónaco.
La carrera celebrada ayer miércoles en Stavanger (Noruega) solo contó con cinco participantes como consecuencia de las medidas de seguridad a causa de la pandemia de coronavirus.
Los dos hermanos Ingebrigtsen tienen previsto volver a competir, está vez sobre la pista, el próximo 11 de junio en Oslo, donde se espera también la presencia del mediano de la saga, Filip, bronce en los 1.500 en los Mundiales de Londres 2017, sobre una distancia de 2.000 metros.