¿Empieza el calor? Así debes entrenar
Aunque todavía no ha llegado el verano, el calor ya se siente en gran parte del país. Y eso, para quienes entrenan triatlón —especialmente en pruebas de media y larga distancia como IRONMAN—, supone un reto importante.
Según explica Jesús Martínez-Sobrino, doctor en Ciencias del Deporte, el estrés térmico incide negativamente en el rendimiento cuando la intensidad es moderada o alta. Se agotan antes las reservas de glucógeno, aumenta el riesgo de deshidratación y aparece la fatiga precoz.
Curiosamente, en esfuerzos muy cortos y explosivos, el calor puede incluso mejorar el rendimiento, gracias a una mayor activación neuromuscular. Pero para quienes entrenan resistencia… hay que tener cuidado.
Cuatro claves para entrenar bien con calor
Elige bien la hora de entrenar
En esta época, las temperaturas pueden superar los 25 °C ya a media mañana. Por eso, lo más recomendable es entrenar antes de las 10:00 o tras las 20:00. Evita siempre que puedas las franjas entre las 12:00 y las 17:00.
Baja un punto la intensidad
No busques tu mejor marca personal con 30 °C. Es momento de trabajar la constancia, la técnica o la fuerza con cabeza. Reducir el volumen o fraccionar las sesiones ayuda a evitar sustos.
Hidrátate correctamente
Parece obvio, pero sigue siendo uno de los errores más comunes. En entrenamientos de más de una hora, bebe regularmente. Y si haces series o tiradas largas, añade sales minerales o isotónicos.
Escucha a tu cuerpo, sin excusas
Dolor de cabeza, mareos o malestar general no son señales para apretar más. Son señales para parar. Mejor perder una sesión que tener que parar una semana por golpe de calor o bajón.
Entrenar a cubierto: una alternativa en auge
Cada vez más deportistas optan por instalaciones indoor, sobre todo en los días más calurosos.
Según la FNEID, las altas en gimnasios han subido un 50 % respecto a agosto del año pasado, lo que muestra un cambio de hábito: se busca continuidad todo el año, también cuando empieza a apretar el calor.
El calor no es excusa: es momento de entrenar con cabeza
La llegada del buen tiempo puede ser una motivación extra. Pero también exige adaptar rutinas, ser flexible y cuidar más que nunca la recuperación. Entrenar no es solo darlo todo: es hacerlo bien, en el momento adecuado y respetando las señales del cuerpo.
Cuidarse también es entrenar. Así que ya sabes: hidrátate, ajusta ritmos y sácale partido al calor… sin dejar que te pase factura.
