¿Cuánto Gana una Triatleta PRO, con un mal año de resultados? 

En el exigente mundo del deporte y en concreto en el del triatlón, los atletas profesionales no solo se enfrentan a desafíos físicos, sino también a la gestión de sus finanzas.  

La triatleta británica Ruth Astle, conocida por su transparencia, ha compartido detalladamente sus ingresos y gastos de 2023, un año marcado por las dificultades y una lesión que mermó su rendimiento. 

La británica, que se destacó en el IRONMAN de Israel y en el Mundial IRONMAN de St. George, experimentó un 2023 menos lucrativo.  

A pesar de sus esfuerzos y preparación, una lesión la relegó a posiciones más bajas en competiciones clave, como la 12ª posición en Hawaii, afectando directamente sus ingresos. 

Astle, de 34 años, ha sido abierta sobre su situación financiera, en un vídeo de YouTube,  una rareza en el mundo del deporte profesional.  

En 2023, sus ingresos por premios en metálico se limitaron a 4.900 euros, una cifra modesta comparada con los 101.000 euros del año anterior.  

Sin embargo, sus contratos de patrocinio, que sumaron 40.000 euros, jugaron un papel crucial en mantenerla a flote. 

Curiosamente, Astle no incurre en gastos de entrenador, gracias a un acuerdo mutuo con el exprofesional Will Clarke.  

Este enfoque colaborativo es un ejemplo de cómo los atletas pueden innovar en la gestión de sus carreras.  

Además, sus gastos en fisioterapia fueron de 2.200 euros y los gastos relacionados con la natación ascendieron a 3.700 euros. reflejando el alto costo de mantenerse en forma para competiciones de alto nivel. 

La triatleta también invirtió en su presencia digital en contenido para plataformas como YouTube y redes sociales. 

Esta inversión en marketing personal es vital en la era digital, especialmente para atletas que dependen en gran medida del apoyo de patrocinadores. 

Asthe gastó 35.000 euros en todo lo relacionado con el entrenamiento y la competición: viajes, material, nutrición…  

“Pero “¿He ganado dinero? “

No he ganado mucho dinero con el triatlón en sí, ya que solo obtuve premios en metálico en Kona  y algo en el IRONMAN 70.3 Zell am See donde después de impuestos, se convirtieron en 4.900 euros.  

Lo que me mantuvo en números positivos es que tengo mucha suerte de contar con buenos contratos con patrocinadores que han continuado conmigo.  

La gente todavía cree en mí, lo cual es bueno y necesario, por lo que mi total de contratos de patrocinio este año ha sido de 40.000 euros”, comenta Ruth Astle en el vídeo. 

También subraya la importancia de la transparencia financiera en el deporte, especialmente para aquellos que aspiran a convertirse en profesionales. 

Su honestidad ofrece una visión realista de lo que implica ser un triatleta de élite, más allá del glamour de las victorias y los podios. 

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