La etapa maratón, una de las características de la Titan por Alejandro Santamaría

La etapa maratón  tiene 112 kilómetros de recorrido por el desierto en régimen de autosuficiencia

 

Este día todos los corredores tienen que transportar lo que necesite para pasar la noche y para mañana. No hay ningún tipo de asistencia al llegar al campamento ni tenemos nuestro equipaje. Solo tenemos comida lo demás tenemos que llevarlo.

Todos llevan la mochila de hidratación a tope y el saco de dormir y otras cosas atadas a la bici con bridas o cinta.  Los que disputan suelen tener algún amigo que lleva su saco y otras cosas para quitarles peso, pero la mayoría carga con todo.

La etapa de hoy no era muy dura entre comillas porque todas son duras. 112 kilómetros con poco desnivel pero con un calor asfixiante. Hoy nos adentrábamos en el desierto y en la parte final abundaban largas rectas interminables con viento en contra.

Los kilómetros pasan lento con la bici de montaña y el camino se hace aun más largo para los que van más tranquilos. 

Esta es una prueba para tener mucha paciencia, aquí da tiempo a pensar en todos los problemas de uno mismo y ponerle solución, y también en los de todos los demás.En los últimos 50km apenas hemos visto ninguna casa ni gente del lugar, solo algún dromedario, prueba de que nos estábamos adentrando en el desierto.

 

3º etapa de la Titan Desert

 

Lo duro de la etapa no se acaba en la meta. Hoy dormimos en el suelo, en una haima gigante donde convivimos todos. La noche será dura, además de estar más incómodos tendremos más ruidos y mas olores.  Esta etapa en estas condiciones es una de las particularidades de la Titan, lo hacen así para que sea aun mas mítico como un viaje a otra época cuando esto era lo normal.  

Para muchos esto es un gran reto y sin duda en estas circunstancias será aun más recordado y más satisfactorio.  Aunque hay momentos precarios innecesarios. En alguna ocasión las duchas se han quedado sin agua y algunos participantes tienen que esperar más de 1hora para poder ducharse después de llegar.  Pero estamos en el desierto casi incomunicados y aquí puede pasar de todo.

Hasta mañana

Alejandro Santamaría

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