(Inocentada) IRONMAN aprueba baños de pago en los avituallamientos a partir de 2026
Un sistema con beneficios ambientales que exigiría colaboración activa del triatleta
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IRONMAN estudia introducir baños de uso bajo demanda en los avituallamientos de sus pruebas a partir de 2025, con un sistema de pago opcional vinculado al dorsal del triatleta.
Una medida piloto ligada a la sostenibilidad y la logística
La franquicia IRONMAN estaría valorando implantar, de forma progresiva, baños portátiles de acceso controlado en las zonas de avituallamiento de sus pruebas internacionales a partir de la temporada 2026.
Según la información a la que ha tenido acceso Triatlón Noticias, el sistema se aplicaría inicialmente en eventos de gran participación y estaría ligado a un pequeño coste adicional para el deportista.
El objetivo, siempre según este planteamiento, sería mejorar la gestión de residuos, reducir colas en puntos críticos del recorrido y minimizar el impacto ambiental que generan los actuales sistemas de baños químicos en pruebas con miles de participantes.
Para algunos triatletas, este servicio podría suponer una ventaja estratégica en carrera, especialmente en los últimos kilómetros del maratón, donde el uso de geles siempre puede pasar una mala pasada.
Acceso mediante dorsal y pasarela de pago
El funcionamiento sería sencillo. Los triatletas que quisieran hacer uso de estos baños “premium” podrían activarlos previamente en el proceso de inscripción o directamente el día de la prueba a través de una pasarela de pago vinculada al dorsal.
El acceso se realizaría mediante un código QR impreso en el dorsal o cargado en el dispositivo oficial de seguimiento, permitiendo un control del flujo de uso y evitando accesos masivos que colapsen los avituallamientos.
Desde la organización se señala que el coste sería simbólico y serviría para cubrir tareas de limpieza, mantenimiento y reposición durante la carrera.
Reducción del uso de papel y apuesta por grifos de limpieza
Otro de los argumentos que se barajan es la reducción del consumo de papel higiénico, uno de los residuos más problemáticos en este tipo de eventos.
En su lugar, los baños contarían con pequeños grifos de limpieza, una solución ya habitual en otros ámbitos deportivos y que permitiría disminuir notablemente el volumen de residuos generados durante la competición.
Este sistema, además, facilitaría una limpieza más rápida entre usos y reduciría la necesidad de intervención manual del personal durante la prueba.
Eso sí, recalcan que será obligatorio que sea el propio triatleta quien realice la limpieza tras su uso. El incumplimiento de esta norma podría acarrear sanciones, todavía por definir, dentro del reglamento de competición.
Impacto en la experiencia del triatleta
La medida no sería obligatoria. Los avituallamientos seguirían contando con los baños tradicionales incluidos en la inscripción, mientras que este nuevo servicio se presentaría como una opción adicional para quienes priorizan rapidez y menor tiempo de espera en carrera.
Desde el punto de vista organizativo, permitiría distribuir mejor a los participantes en pruebas con alta densidad de paso, especialmente en segmentos clave de la carrera a pie.
Debate abierto en la comunidad
Como suele ocurrir con cualquier cambio en el modelo de competición, la propuesta ya genera debate entre triatletas.
Mientras algunos valoran positivamente cualquier iniciativa que mejore la logística y la sostenibilidad, otros cuestionan la introducción de nuevos costes asociados a la participación en pruebas IRONMAN, tradicionalmente ya elevadas en precio.
La organización, por su parte, insiste en que se trata de una prueba piloto y que cualquier decisión definitiva se tomará tras evaluar su impacto real en carrera.
En cualquier caso, desde IRONMAN recuerdan que el espíritu de autosuficiencia sigue siendo uno de los valores fundamentales del triatlón.
