Entrenar en invierno: cómo proteger el pelo y el cuero cabelludo al correr
📨 Únete a la comunidad TN
Recibe cada día noticias, análisis y contenido.
exclusivo para mejorar en triatlón.
Entrenar en invierno, especialmente si sales a correr o lo haces en la nieve, implica mucho más que abrigarse bien. El frío, el viento y el sol reflejado pueden resecar el cuero cabelludo y castigar el cabello si no se tienen en cuenta algunos detalles básicos. Estas son las claves para protegerte antes, durante y después del entreno.
Correr con frío: un esfuerzo extra también para el cuero cabelludo
En los meses de invierno es habitual pensar en guantes, mallas térmicas o chaquetas cortavientos, pero el cuero cabelludo suele quedar en segundo plano.
Sin embargo, cuando entrenamos con temperaturas muy bajas, el organismo reduce el riego sanguíneo en la piel para conservar calor, lo que puede hacer que esta zona se vuelva más seca o sensible.
Si a eso le sumamos el viento, el sudor acumulado bajo el gorro y los cambios térmicos habituales del running invernal —salir sudando, parar tras una serie, bajar el ritmo o exponerse a una bajada prolongada—, el riesgo de deshidratación, picor o descamación aumenta.
La nieve y el sol: una combinación engañosa
Aunque el frío invite a pensar lo contrario, la nieve refleja gran parte de la radiación solar. De hecho, puede devolver hasta un 80 % de la radiación ultravioleta, lo que incrementa la exposición al sol incluso en días nublados.
Para quienes corren en montaña, entrenan en entornos nevados o aprovechan las vacaciones de invierno para sumar kilómetros, este detalle es clave: el cuero cabelludo puede sufrir irritaciones o incluso quemaduras solares si no se protege, especialmente en personas con poca densidad de pelo.
¿Entrenar en invierno provoca caída del cabello?
No de forma directa. El frío y la humedad no causan caída por sí mismos, pero sí pueden actuar como factores agravantes si ya existen problemas previos, como dermatitis seborreica, psoriasis o una sequedad marcada del cuero cabelludo.
En estos casos, el entrenamiento en condiciones extremas puede intensificar las molestias.
Errores comunes cuando corres en invierno o en la nieve
1) Terminar el entreno con el pelo húmedo
Después de correr, es frecuente quedarse con el pelo mojado bajo el gorro o la capucha. La combinación de humedad y frío prolongado puede favorecer la irritación. Siempre que sea posible, conviene secarlo cuanto antes.
2) Aplicar productos hidratantes justo antes de salir
En redes sociales se ha popularizado el uso de mascarillas hidratantes antes de exponerse al frío. Sin embargo, este hábito no es el más adecuado: generar un ambiente húmedo previo al entreno puede aumentar la fragilidad del cabello.
Lo más recomendable es dejar estos tratamientos para después, como parte de la recuperación.
3) Olvidar la protección solar en zonas despejadas
Si llevas el pelo corto o tienes menor densidad capilar, zonas como la raya o la coronilla quedan más expuestas. En entrenos largos o jornadas de nieve, esto puede acabar pasando factura.
En entrenos en nieve o montaña, un protector solar resistente al sudor ayuda a proteger las zonas más expuestas del cuero cabelludo.
Checklist rápido para runners que entrenan en invierno
Antes del entreno
- En entornos nevados o con alta exposición solar, utiliza fotoprotección en las zonas descubiertas.
- Elige un gorro transpirable que proteja del frío sin acumular demasiada humedad.
- Si necesitas hidratación, opta por un acondicionador sin aclarado aplicado solo en medios y puntas, evitando la raíz.
Un gorro técnico transpirable protege del frío sin acumular humedad durante los rodajes invernales.
Durante el entreno
• Lleva el pelo recogido si es largo para minimizar el roce y la acción del viento.
• En rodajes largos o cambios de ritmo, intenta no mantener el pelo empapado de sudor durante demasiado tiempo.
Si no te gusta correr con gorro, una cinta térmica ayuda a controlar el sudor y proteger las orejas en días fríos.
Después del entreno
• Dúchate y mantén una buena higiene tras correr con gorro o capucha durante varias horas.
• Es el momento adecuado para aplicar una mascarilla nutritiva que ayude a reparar el cabello.
• Si notas irritación, pueden ayudar lociones calmantes y reducir temporalmente el uso de fuentes de calor intensas.
Tras entrenar con gorro o capucha durante varias horas, una higiene suave ayuda a mantener el cuero cabelludo en buen estado.
En resumen: igual que ajustas el ritmo, las capas o la hidratación en invierno, conviene prestar atención al cuero cabelludo.
Unos cuidados básicos pueden evitar molestias y mantener el cabello en buen estado durante toda la temporada de frío.






