Es por todos los ciclistas y triatletas conocido desde hace ya bastantes años (y utilizado principalmente en los últimos 3-4) el ENTRENAMIENTO POR POTENCIA pero quizás existe todavía un desconocimiento a nivel general inclusive entre entrenadores sobre esta herramienta que nos permite medir con una mayor precisión y que destaca por encima de otras en el control del entrenamiento.
En este primer artículo voy a intentar ofrecer una visión general sobre qué es la potencia y qué aplicaciones nos aporta que no poseen otros sistemas para desgranar en sucesivos artículos por qué es una buena herramienta de uso diario para deportistas y entrenadores.
Si nos vamos a la RAE encontramos Potencia como “Cantidad de energía producida o consumida por unidad de tiempo” con lo que podemos deducir que el dato que nos indica nuestro ciclocomputador como potencia es la “energía que nuestros músculos están aplicando sobre la bicicleta en una unidad de tiempo”.
Una vez definida la potencia debemos darnos cuenta que la potencia es una medida de carga externa de trabajo, es decir, lo que medimos es la fuerza aplicada sobre la bicicleta (bien sea pedales, bielas o buje) mientras que Frecuencia Cardíaca, Lactato, Gases o Saturación de Oxígeno por ejemplo nos indican lo que ocurre en el interior de nuestro cuerpo.
Esto no nos quiere decir que sea ni mejor herramienta, simplemente tenemos que saber qué estamos midiendo y cómo aplicarlo en el control del entrenamiento, planificación y mejora del rendimiento del deportista.
Llegados a esta primera parte debemos tener claro que la potencia que estamos produciendo no es más que un simple dato y que lo verdaderamente importante es DURANTE CUÁNTO TIEMPO SOMOS CAPACES DE MANTENER UNA POTENCIA DETERMINADA.
Pongamos un ejemplo que nos resulte más fácil a tod@s, cuando un ciclista nos dice: “Yo soy capaz de mover 450W”.
¿Esto es mucho? ¿Es poco? ¿Sería yo capaz de hacerlo?
Pues bien, la respuesta es DEPENDE ya que si somos capaces de moverlo en una ascensión en la Etapa 19 del Tour durante 30’ estaremos hablando de un superclase (casi sin importar casi el peso que tengamos) pero si lo hemos conseguido en un momento puntual de una arrancada de 30’’ es algo realmente factible para todo el mundo.
Espero que seamos capaces de poner en contexto, ahora sí, qué es la potencia, qué mide, para qué nos sirve y la importancia que tiene este dato en relación al tiempo.
Solo nos falta indicar que la potencia es un dato REAL Y OBJETIVO que NO nos ofrece un margen para la excusa y que nos dirá la realidad de lo realizado. Cuántas veces no hemos oído: “La media ha caído porque hacía viento en contra”, “He ido tirando del grupo todo el camino”, “He ido pasando a relevos durante 40kms”, “Me ha salido el entreno de mi vida porque he venido casi con 40kmh de media”
¡¡Ahora tenemos la herramienta necesaria para medirlo!!
Los medidores de potencia nos permiten realizar las siguientes tareas que no se podrían llevar a cabo por medio de otras herramientas y que por ello son considerados como la mejor herramienta de medición y control del entrenamiento hasta la fecha.
Vamos a enumerar unas cuántas de ellas que desgranaremos posteriormente en varios artículos:
Sin lugar a dudas para toda persona que sea responsable y meticuloso a la hora de seguir un entrenamiento, que esté comprometido/a con su rendimiento, que quiera mantener un buen feedback entrenador/deportista de forma gráfica a diario y que, por qué no decirlo, pueda permitirse un gasto que va de los 600-2000€.
El potenciómetro y los datos reales de nuestro ciclocomputador no mienten por lo que debemos tener la capacidad de analizarlos, crear una planificación para mejorarlos, ser disciplinad@s para entrenarlos y aportar el feedback necesario para re-interpretarlos.
J. Luis Caballero
Entrenador de Triatlón – FTCV
email: contacto@behealth.es