¿Cómo entrenar? ¿Por sensaciones? ¿Por ritmo? ¿Por pulsaciones?

Esta es una pregunta muy habitual: ¿debo entrenar por sensaciones, por pulsaciones, por ritmo, por potencia?

 

 

Nuestro colaborador Ricard Perez, nos cuenta en este artículo cuando utilizar cada método de entrenamiento a lo largo de la temporada

La respuesta a qué sistema de control del entrenamiento debemos utilizar en nuestras sesiones es muy sencilla, ya que debemos considerar el momento de la temporada en que nos encontramos.

Entreno por sensaciones (pre-temporada, base)

A inicios de la temporada, nuestro cuerpo todavía se comporta de manera irregular ya que es posible que volvamos a hacer deporte después de un período de inactividad, o bien que estemos arrancando la temporada después de un período de vacaciones.

En cualquiera de estos casos la situación es que nuestro organismo todavía no está “estable”, por lo que las pulsaciones se disparan al cabo de pocos minutos de ejercicio.

 

En los primeros meses de la temporada, lo más recomendable es entrenar por sensaciones

 

Entrenar por pulsaciones en este momento de la temporada puede ser muy errático, ya que las pulsaciones no tienen una tendencia a estabilizarse durante el ejercicio y muestran variaciones considerables.

Entrenar por ritmo en este momento de la temporada puede ser frustrante, ya que observamos que no podemos mantener las velocidades que deseamos consolidar a lo largo de la temporada.

 

Entreno por pulsaciones (base, resistencia, especialización)

Pasados unos meses de práctica deportiva regular, nuestro cuerpo ya se ha adaptado a la actividad física, y a los volúmenes e intensidades de la temporada.

 

En los períodos de trabajo general de la temporada podemos utilizar las pulsaciones como medida de control ya que priorizamos el volumen frente a la intensidad.

 

Entrenar por sensaciones en este momento de la temporada puede ser conflictivo ya que corremos el riesgo de encerrarnos en nuestra zona de confort y no conseguir una mejora de nuestro rendimiento.

Entrenar por velocidad en este momento de la temporada es posible, siempre que podamos extrapolar la velocidad máxima obtenida en los tests de control a una velocidad cercana a nuestro umbral anaeróbico.

 

Entreno por ritmo (velocidad, especialización)

En los meses de trabajo más específico sobre nuestros factores de velocidad es imprescindible trabajar a través del ritmo

Ya que es el único valor objetivo que nos permite desarrollar nuestra velocidad.

Antes de empezar a trabajar por ritmos es recomendable haber hecho un mínimo de dos tests de control de cada una de las disciplinas para poder tener una buena referencia de los ritmos a desarrollar en cada una de las distancias de ejecución.

Incluso es muy recomendable hacer un test de control al cabo de 4-5 semanas de trabajo específico en el caso que nuestro período de velocidad o especialización tenga una duración superior a 10 semanas.

 

Entreno por potencia

La opción de entrenar el segmento ciclista por potencia es una opción muy válida en cualquier momento de la temporada

Incluso es posible entrenar por potencia en las primeras semanas de la temporada, pero no utilizando este indicador como un hito a superar en nuestras sesiones, sinó como una referencia para comparar nuestro estado entre las distintas sesiones de la pre-temporada.

En los meses alejados de nuestro período competitivo debemos establecer un factor de conversión correspondiente a nuestro estado actual en función de nuestro estado óptimo.

Conclusión

El sistema de control del entrenamiento que elijamos depende del momento de la temporada en que nos encontramos.

 

Autor: Ricard Perez , Científico Deportivo y Entrenador de Ciclismo y Triatlón.

Web: http://grupotriatlon.com/

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