Nuestro colaborador Healthing nos cuenta en esta ocasión como detectar, tratar y prevenir esta lesión muy común entre los corredores.
Cada uno de nuestros pies se compone de 5 metatarsianos que son los 5 huesos largos que se extienden a lo largo de nuestro arco plantar. Y “algia” significa dolor, por lo tanto lo traducimos como dolor en los metatarsianos.
Es una de las lesiones más frecuentes en corredores.
Esta patología la podemos identificar porque se trata de un dolor local justo debajo de los dedos de los pies que aparece sobre todo con el apoyo (cuando caminamos o corremos) y suele desaparecer con el reposo.
Además, a veces en las zonas con exceso de presión pueden aparecer durezas en la zona plantar tipo callosidades (hiperqueratosis) o clavos (helomas). Incluso en las plantillas de las zapatillas se pueden ver marcados los puntos de mayor presión metatarsal y/o digital.
Es muy típico también tener los dedos en garra y restricción en la flexión de los dedos.
Durante la carrera la parte anterior del pie es la que absorbe todo el impacto de la zancada. Si las cargas no están bien distribuidas se puede originar un aumento de apoyo en la cabeza de los metatarsianos pudiendo generar inflamación e irritación. Esto puede ocurrir por los siguientes factores:
La mejor forma de abordar el problema es conocer su causa. Por lo tanto lo más recomendable además de descartar enfermedades reumáticas y metabólicas es realizar un estudio de la pisada con un podólogo, este será el que considere si son necesarias unas plantillas personalizadas que eliminen los puntos de máxima presión.
Además será necesario tratar la lesión con fisioterapia para disminuir dolor, inflamación y eliminar cualquier tipo de hipomovilidad articular que pueda alterar el reparto de cargas (fijaciones en huesos como escafoides, cuboides, cuñas…), esto lo conseguiremos con terapia manual, osteopatía, terapia invasiva, Indiba, láser y otras técnicas.
Para evitar que la lesión se reproduzca o se mantenga en el tiempo o incluso para prevenirla es recomendable trabajar con un entrenador la técnica de carrera, realizar los correspondientes descansos entre entrenamientos e insistir en los estiramientos de la cadena posterior de la pierna para evitar acortamientos musculares.
Si la lesión persiste o hay sospechas de otro tipo de lesiones como fractura por estrés, neuroma de Morton, etc. será aconsejable hacer pruebas por imagen como ecografía o radiografía.
En nuestro centro médico Healthing podrás encontrar todos los profesionales que te pueden ayudar a tratar esta patología.
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