Hace más de 2 años, la campeona del Mundo ITU y de los juegos de Rio 2016, Gwen Jorgensen, dejó el triatlón para probar el mundo del atletismo profesional.
Comenzó haciendo en Seattle un 5.000 en 15:54 tan solo 6 meses después de haber dado a luz a su hijo, lo que indicaba que podría tener una buena progresión en la distancia.
Este año, después de la operación en 2019, decidió volver a competir en pista sobre las distancias de 5.000 y 10.000 metros e intentar conseguir la clasificación para Tokio 2020
Hace dos semanas, Gwen volvió a correr en Seattle, la misma prueba donde debuto en la distancia, acabando sexta con un tiempo de 15:47.20.
Y ayer, participó en Boston consiguiendo su mejor marca personal en la distancia, acabando en quinta posición con un tiempo de 15:10:19
La ganadora en la prueba fue la alemana Konstanze Klosterhalfen con (14:30.79) consiguiendo el récord de Europa. La acompañaron en el pódium las norteamericanas Vanessa Fraser(14:48.51) y Emily Infield (14:51.91). Gwen era quinta con (15:10.19)
La norteamericana, sigue en una gran progresión y habrá que seguirla de cerca en este año olímpico.