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Vicente Hernández vuelve a la competición 4 años después 

Tras un periplo de 1.594 días enfrentando la adversidad, el ex triatleta olímpico Vicente Hernández ha anunciado su esperado retorno a las competiciones de triatlón. 

El escenario para su regreso será la Copa Africana de Agadir, que se celebrará el próximo 19 de noviembre en Marruecos. 

Vicente Hernández, cuya última competición fue la World Triathlon Series de Montreal el 29 de junio de 2019, ha vivido una verdadera odisea marcada por persistentes lesiones que lo alejaron de las pistas.  

La prueba en Agadir, que se disputará bajo la distancia olímpica, presenta un reto formidable con la participación de triatletas como Nan Oliveras o Kevin Tarek.  

Residente en Madrid, donde pasó su juventud en la Residencia Blume, Vicente ha encontrado en la capital el ambiente propicio para su entrenamiento y recuperación. 

Ahora, con el apoyo incondicional de su familia, amigos y su pareja Tamara, se siente listo para disfrutar de la competición de una manera diferente, sin la presión de luchar por un puesto en los juegos o un resultado específico. 

En una declaración en Instagram, Vicente compartió:

 El 29 de junio de 2019 hice mi último triatlón. Me tuve que retirar en la carrera a pie de la World Triathlon Serie de Montreal porque no aguantaba el dolor en la rodilla. 

 Hasta hoy, han sido 1.594 días de darme cabezazos contra un muro, una y otra vez. Tardamos casi 3 años en dar con el origen del problema después de muchas visitas a médicos, fisioterapeutas, podólogos, readaptadores, etc.  

Ha habido muchas fases en estos 4 años y medio: una cirugía, infinidad de tratamientos, recaídas y muchas vueltas a empezar. Lo peor, ha sido no tener certezas en muchas ocasiones, gestionar la impotencia, el dolor, la motivación y los altibajos. 

 Independientemente del resultado final que tenga todo esto, no tengo dudas de que ha sido un proceso que me ha cambiado y dado perspectivas diferentes o reforzadas de muchas cosas. También, me ha permitido ampliar mis estudios, ejercer de entrenador de un grupo de deportistas y aprender lo complejos que somos. Me quedaré con lo positivo. 

Me siento afortunado porque tengo una familia que me quiere y apoya incondicionalmente, amigos que me han impulsado, valorado y mostrado confianza y, por supuesto, a Tamara, mi pilar y referencia.  

También, he encontrado grandes profesionales, que después de dar muchas vueltas, que han decidido escuchar e involucrarse. Y a muchos otros que han aportado lo que ha estado en su mano. Independientemente de si he conseguido mejorar con ellos o no, les estoy muy agradecido.  

Durante todo este tiempo, he estado entrenando como si siguiera siendo profesional (de hecho, me siento profesional por mi dedicación), pero adaptándome a las circunstancias y momentos de la lesión.  

Al parecer, una radiculopatía lumbar me ha estado afectando a nivel sensitivo y motor. La función de la pierna ha estado alterada y produciendo dolor e inflamación en el eslabón más débil, mi rodilla.  

Lo que he estado haciendo este último año y medio ha sido tratar el origen, buscar la descompresión del nervio, dar tiempo a la regeneración de las estructuras y reducar mis movimientos. No ha sido tarea fácil y, de hecho, aún no lo he conseguido al 100%. 

Además, han aparecido baches intermedios, como una neuropatía cubital que me ha tenido con limitaciones los últimos 10 meses y que, afortunadamente, estoy recuperando poco a poco. Cada vez siento más los dedos que estaban afectados y poco a poco voy recuperando fuerza y sensibilidad en el brazo. 

Todo esto lo cuento ahora porque sé que hay personas que me aprecian, me siguen la pista y me apoyan, y en todo este tiempo no había dado información en condiciones. También, porque me encuentro mejor y, aunque no estoy en mi mejor momento deportivo (como es lógico), estoy pudiendo entrenar las tres disciplinas y gestionar la molestia que queda. Confío en que no falte mucho ya. 

 Llegado a este punto, necesito un incentivo a nivel mental y he decidido inscribirme a una Copa Continental antes de que acabe el año. Creo que después de todo el esfuerzo me merezco poder llegar a una línea de salida de nuevo y es lo que voy a hacer. 

 Voy a disfrutar de la competición, entera o parte de ella, ya veré. Tampoco voy a asumir riesgos innecesarios que luego me retrasen en la evolución. Ha costado llegar hasta aquí e, independientemente del resultado, sé que me dará energía y motivos para seguir trabajando. Así que, por fin, puedo decir que vuelvo a estar inscrito en un triatlón. 

 

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