La localidad de Calella fue testigo de la sexta edición del IRONMAN 70.3 Barcelona con la participación de 2.800 atletas en la que ya es todo un clásico del calendario. Aunque las previsiones meteorológicas previas no eran del todo halagüeñas, finalmente la prueba pudo desarrollarse con muy poca presencia de lluvia y una agradable temperatura.
El atleta belga y la británica se proclamaron campeones tras un final de carrera trepidante.
Con un mar en calma, el primero en completar el sector de natación fue el islandés Sigurdur Om Ragnasson, seguido por los británicos Elliot Smales y David McNamee. Este último, claro candidato a la victoria, encabezó el primer tramo del ciclismo, pero ya antes de llegar al ecuador del segundo sector, cedió el liderato.
El nuevo cabeza de carrera era el sudafricano Nicolas Dougall, que se aprovecharía de su experiencia como ex ciclista profesional para coronar primero las cuestas del Montseny. Por detrás, cogían posiciones McNamee y Bart Aernouts.
La lucha estaba servida para la carrera a pie, donde pronto se vería que la victoria estaría entre el británico y el belga, ambos en el podio del año pasado. Un duelo muy igualado que acabaría por decantarse en los últimos kilómetros del lado de Aernouts, campeón con 4h 05’ 07. Segundo fue McNamee con 4h 06’ 36, mientras que el también británico George Goodwin fue tercero con 4h 07’ 37.
La bonita batalla por el triunfo también se vivió, de una manera parecida, en la carrera femenina. Cierto es que la británica Fenella Langridge empezó y acabó primera la prueba, pero en medio se vivieron más de cuatro horas de espectáculo.
Disputado el segmento de agua, Fenella fue la primera en subirse a la bicicleta seguida de la alemana Anja Ippach y la joven belga Sara Van De Vel, que también presentaban candidatura al podio. El circuito ciclista, marcado por los desniveles de Collsacreu y el Montseny, favorecieron que Ippach se adueñara del liderato, posición que mantendría hasta la T2.
La media maratón avanzaba sin noticias destacables en cabeza de carrera, pero los problemas físicos de Ippach en los últimos kilómetros provocaron un último cambio de posiciones. Langridge venció con un tiempo de 4h 37’ 18, seguida de Van De Vel con 4h 44’ 15 y de la húngara Gabriella Zelinka con 4h 45’ 09.
Como es tradición en Calella, todo el territorio volvió a volcarse con una prueba consolidada que sigue haciendo realidad los sueños de centenares de atletas. La gente local y sus circuitos hacen del IRONMAN 70.3 Barcelona una prueba referente del calendario internacional
