
IRONMAN/ Imagen de la transición en Marbella
El Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 Marbella 2025 llega marcado por una ola de bajas entre los profesionales y la puesta en marcha del nuevo reglamento IRONMAN.
La Costa del Sol se prepara para recibir a cientos de triatletas de todo el planeta en uno de los eventos más esperados del año.
Sin embargo, la previa del Mundial IRONMAN 70.3 2025 ha estado dominada por una larga lista de renuncias. A pocos días de la carrera, numerosos deportistas de élite han comunicado que no estarán en la salida del domingo.
Las razones son variadas —lesiones, fatiga o cierre de temporada—, pero el denominador común parece ser el mismo: la fecha tardía del campeonato, en pleno noviembre, cuando buena parte del circuito ya ha dado por terminada la campaña.
Entre los ausentes destacan nombres de peso que habían brillado durante el año. El danés Daniel Bakkegard, uno de los grandes favoritos, ha decidido no competir para centrarse en su recuperación. Lo mismo ha hecho el australiano Sam Appleton, veterano del circuito 70.3.
También causan baja Sam Dickinson, que arrastra molestias físicas, y Trevor Foley, una de las revelaciones de 2025.
El italiano Gregory Barnaby, el belga Marten Van Riel y el estadounidense Morgan Pearson tampoco estarán en la línea de salida.
Quizá las ausencias más mediáticas sean las de Sam Long —que será padre en los próximos meses— y Lionel Sanders, aún en proceso de recuperación de su lesión en el sacro.
El francés Pierre Le Corre, campeón del mundo olímpico en 2023, y el alemán Mika Noodt también se han bajado de la lista, dejando un Mundial mucho más abierto de lo previsto.
La competición femenina también llega diezmada. No estarán la española Marta Sánchez, aún lesionada tras Kona, ni la luxemburguesa Jeanne Lehair, que había firmado una gran temporada.
A ellas se suman Lisa Perterer, Chelsea Sodaro, Laura Philipp y Hannah Berry, todas fuera por diferentes motivos físicos o personales. La joven danesa Laura Madsen también ha decidido no tomar la salida para centrarse en la próxima campaña.
La gran incógnita es Lucy Charles-Barclay, cuya participación todavía no ha sido confirmada, y la estadounidense Taylor Knibb, que sigue siendo duda tras su abandono en Hawái.
Con tantas ausencias, Kat Matthews, Paula Findlay y la noruega Solveigh Løvseth, campeona del mundo IRONMAN 2025 en Kona, parten como principales favoritas.
A pesar de las bajas, Marbella 2025 se mantiene como una cita clave en el calendario internacional. El recorrido, con 1.700 metros de desnivel y un tramo ciclista tan técnico como espectacular, pondrá a prueba la resistencia y estrategia de cada atleta.
Sin muchos de los grandes nombres, la batalla por el podio se presenta más abierta que nunca, ofreciendo la oportunidad a triatletas emergentes de firmar un resultado histórico en la media distancia.
El evento andaluz será también la primera gran prueba con las nuevas normas IRONMAN, que entraron en vigor en 2025. Estas regulaciones introducen cambios importantes en las sanciones, el uso de acoples y los sistemas de hidratación.
Las tarjetas azules —por drafting o bloqueo— pasan a sancionar con dos minutos, en lugar de los cinco de 2024. Un ajuste que busca mantener la equidad sin arruinar las opciones de los triatletas por una infracción leve.
En cuanto al material, las extensiones del manillar no podrán sobrepasar el eje delantero de la rueda, bajo pena de descalificación. La organización también controlará los sistemas de hidratación, limitando los bidones delanteros a dos litros y los traseros a dos unidades de un litro máximo.
Estas medidas buscan aumentar la seguridad y homogeneizar criterios técnicos, especialmente en circuitos con bajadas largas como el de Marbella.
El Mundial IRONMAN 70.3 Marbella 2025 se presenta atípico, con menos estrellas pero con todo por decidir. Aunque falten muchos favoritos, el espectáculo y la emoción están garantizados en la Costa del Sol, con los noruegos Kristian Blummenfelt, Gustav Iden y Casper Stornes listos para mantener su dominio.