¿ Cómo distinguir una contractura de una rotura fibrilar?

Muchas veces durante la práctica de la actividad deportiva se pueden notar pinchazos musculares que nos dejan incapacitados para seguir adelante .

Pero ¿Cómo sabemos si es una contractura o algo más grave como una rotura fibrilar?

Nuestro colaborador Clínica Fisiopinar nos cuenta en esta ocasión como distinguir entre una simple contractura y una rotura fibrilar.

¿Qué es una contractura muscular?

Por definición una contractura muscular es una contracción involuntaria y permanente del músculo, mientras que la rotura fibrilar consiste en la interrupción de la continuidad del tejido muscular casi siempre por un estiramiento excesivo del músculo.

Ambas lesiones cursan con unos síntomas parecidos, como pinchazo, dolor local e intenso e incapacidad de continuar .

Podemos diferenciarlos cuando estiremos el músculo, que en ambos casos dolerá, pero si hay rotura se tendrá una sensación de quemazón e imposibilidad para realizarlo.

¿Sabes cómo diferenciarla ?

Pero para diferenciarlo es más significativo cuando pedimos una contracción excéntrica del músculo dañado, es decir, cuando se contrae al estirarse.

En contractura se aliviará el dolor , en cambio si hay rotura dolerá significativamente.

A menudo las roturas se presentan con un dolor característico que es el signo de la pedrada o mordisco, en el que el deportista claramente siente como si alguien le ha tirado una piedra , o bien como si le hubieran dado un mordisco.

Pero no siempre aparece este signo, por tanto es importante un diagnóstico adecuado y precoz , para empezar cuanto antes el tratamiento, que es diferente en cada caso.

¿Cuánto dura cada sesión?

Las contracturas se pueden solucionar en 1-2 semanas con calor, masaje e hipertermia , mientras que las roturas fibrilares pueden llevar entre 2-4 semanas de recuperación y el tratamiento se tendría que empezar cuanto antes con hipertermia para acelerar la cicatrización, evitar masaje durante unos días y tratamiento local de frío –calor.

Es importante acudir después de lesionarnos al fisioterapeuta para que nos haga un correcto diagnóstico diferencial, lo ideal sería complementarlo con una imagen diagnóstica, para empezar el tratamiento cuanto antes para volver a nuestra práctica deportiva habitual.

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