¿Cómo superar la adicción al café y mejorar el rendimiento sin su consumo?
El kit de la cuestión para desengancharnos del café es sencillo y pasa por reducir su ingesta paulatinamente
En este artículo continuación del “Consecuencias del abuso de estimulantes para el entrenamiento”. nuestro experto en temas de nutrición Miguel Ángel Rabanal nos cuenta como hacer para superar la adicción al café.
En la anterior entrega dejamos constancia de que son muchos los triatletas adictos a los estimulantes como el té, el café o los pre-entrenos comerciales. Si bien dijimos, que no era perjudicial para la salud tomar café o té de vez en cuando, el problema surgía cuando lo consumíamos a diario, al producirse una tolerancia que anulaba el efecto estimulante y nos hacía dependientes, además de agotarnos las glándulas suprarrenales, responsables de producir importantes hormonas que influyen en el rendimiento deportivo.
Llegados a este punto, te preguntarás como superar la dependencia a los estimulantes en tu día a día, ya que si eres de los que todos las mañanas tiene el hábito o ritual de los 3 cafés, no hace falta que te diga que si dejas de tomar esos cafés, notarás como si se te hubiese quedado sin energía, y no tendrás ni ganas de entrenar, ni de moverte, ni de trabajar, ni de pensar, ni de ninguna actividad que suponga un esfuerzo físico o mental, ¡te sentirás decaído y adormilado!
El café o el té lo que produce en nuestro cerebro es anular ciertos neurotransmisores que nos avisan del dolor, la fatiga y el cansancio, y esto el cuerpo lo interpreta como que no ha producido los suficientes, y si los consumimos a diario, tiende a generar más cantidad de esos neurotrasmisores respecto a los valores normales de alguien que no los toma diariamente.
De ahí que sea crucial deshabituarnos poco a poco como si de una droga se tratase de cara a restablecer la situación de normalidad en nuestro cerebro para que así los días que necesitemos un chute de vitalidad (ya sea en un entrenamiento exigente o en una competición) nos sirva simplemente con tomar un café, algo que antes apenas percibíamos y teníamos que tomarnos la cafetera entera para notar algún efecto estimulante.
El kit de la cuestión para desengancharnos del café es sencillo y pasa por reducir su ingesta paulatinamente: si tomamos 3 cafés diarios, intentaremos el primer mes tomar dos y medio, el segundo mes dos, el tercer mes uno y medio, el cuarto mes solo uno, el quinto mes medio café y en el sexto mes, después de casi medio año, no tomar ninguno salvo en esos casos puntuales en que lo necesitemos. Y si para ti el café es un ritual intenta suplir esas tomas que has ido suprimiendo paulatinamente por café descafeinado, que en la actualidad los hay con sabores y aromas muy logrados.
Además de este sencillo proceso, necesitarás suplementarte con algún tipo de tonificante de las glándulas suprarrenales que te ayuden y no te sientas apático e irritable, y para esto nada mejor que optar por uno de los mayores adaptógenos orgánicos que existen en la naturaleza y que es el Ginseng, intentando tomar la variedad Asiática (Panax) por las mañanas, y la variedad Americana por las noches.
Si no sabéis realmente que cantidad tomar y queréis que os aconseje en función de vuestro grado de adicción al café o té, me podéis escribir a mi correo personal ([email protected]) diciéndome que sois seguidores de Triatlón Noticias.
Espero que os haya servido de ayuda para superar vuestra adicción a la cafeína y en la próxima entrega os diré que cantidad es la ideal para rendir al máximo en una competición y en que momento consumirla.
Miguel A. Rabanal
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