Imagen de triatletas controlando el drafting
La batalla contra el drafting en el triatlón profesional podría sumar un nuevo aliado la próxima temporada.
James Elvery, cofundador y CEO de RaceRanger, ha confirmado que su sistema electrónico de medición de distancias, ya presente en bicicletas profesionales, se está adaptando para instalarse en las motos que acompañan a los atletas durante la competición.
El debate se avivó tras las declaraciones del británico Joe Skipper, quien destacó que, aunque RaceRanger ya ha reducido el drafting entre triatletas, las motos —sobre todo las que llevan cámaras o personal— generan una estela mucho mayor que una bicicleta, pudiendo influir en el rendimiento. “Un motor con dos personas encima puede mover 400 kilos de aire”, señaló.
Actualmente, RaceRanger emplea dos dispositivos (delantero y trasero) para registrar distancias y detectar adelantamientos ilegales.
Elvery explicó que la nueva versión permitiría funcionar solo con la unidad trasera, algo que facilitaría su montaje en motos sin interferir en la experiencia de carrera para los atletas.
El sistema enviaría alertas en tiempo real al conductor de la moto cuando se acerque demasiado a un ciclista, ajustando las distancias de seguridad según la situación.
No obstante, la adaptación plantea retos importantes:
Además, la seguridad seguirá siendo prioritaria, lo que complica establecer límites de proximidad sin afectar a la cobertura televisiva o al control de la prueba.
Pese a la complejidad, Elvery se mostró optimista: “RaceRanger estará en las motos la próxima temporada, si no antes. No sé si será la solución definitiva, pero aprenderemos mucho y quizá podamos mejorar aún más la equidad en carrera”.
Si el proyecto se materializa, el triatlón podría dar un paso clave hacia una competición más justa, abordando un problema que, hasta ahora, no tenía un control objetivo.