@hroshak.media/ Cameron Wurf
El australiano Cameron Wurf, leyenda del ciclismo reconvertido en triatleta, cerró su intensa temporada 2025 con un gran resultado en el IRONMAN Chattanooga, donde logró el ansiado slot para el Mundial de Kona 2026.
A sus 42 años, el que fuera ciclista profesional volvió a demostrar que sigue teniendo gasolina en las piernas y carácter para animar cualquier carrera de larga distancia.
Mientras otros, como Sam Long, optaron por descansar tras el Mundial de Niza, Wurf decidió asumir el reto de competir apenas dos semanas después. Y lo hizo con nota: en su cuarto Ironman del año, volvió a marcar la diferencia en el segmento ciclista junto a Rasmus Svenningsson, siendo los únicos capaces de bajar de las cuatro horas en la bici.
El australiano salió a correr en cabeza junto al sueco, y ambos acabaron firmando las dos primeras posiciones. Svenningsson se llevó la victoria con autoridad, pero Wurf resistió el empuje de rivales como Trevor Foley o Jesper Svensson, asegurándose así el segundo billete para Hawái.
“En IRONMAN todo se gana, nada se regala”, reconoció el propio Wurf en redes, agradeciendo el esfuerzo de sus rivales y el ambiente de la ciudad de Chattanooga.
Con cuatro pruebas full en las piernas, más su participación en el Mundial de Niza, Wurf cierra un año extenuante.
En 2024 ya había demostrado su capacidad de recuperación, cuando tras un séptimo puesto en Kona completó una semana después el Maratón de Nueva York en 2h36.
Ahora afronta un merecido descanso, que en su caso significa cambiar de disciplina: “Mi off season consiste en hacer otros deportes: golf, surf, esquí… soy alérgico a estar quieto”, escribió entre risas.
Pese a su edad, Wurf sigue creyendo en sus opciones en Hawái. Ya suma tres top 10 en Kona y, con la edición 2026 marcada como el regreso del formato conjunto masculino y femenino, el australiano quiere volver a dejar huella en la gran cita de la larga distancia.