Youtube/Imagen de Wilde sobre la bici
Hayden Wilde vuelve a sonreír. El triatleta neozelandés de 27 años, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París, ha completado sus primeros entrenamientos tras el brutal accidente sufrido en Japón, donde fue atropellado por un camión mientras entrenaba en bici.
El impacto le dejó seis costillas rotas, un omóplato destrozado y un pulmón perforado.
Pero ahora, solo unas semanas después de recibir el alta médica para usar ambos brazos, Wilde ya ha vuelto a montar en bici… y a nadar.
Instalado en su base en Andorra, Wilde ha vuelto a subirse a la bici en las duras rampas del Coll d’Ordino, una subida mítica de los Pirineos.
“Es mi primera salida en meses. Aquí en Andorra las carreteras son suaves, no hay muchas vibraciones, y al estar todo el tiempo subiendo, el hombro no sufre tanta presión”, explicó a través de su canal de YouTube.
Según relató, no sintió dolor en el trayecto, algo clave en este momento de su recuperación: “El cuerpo recuerda, solo hay que hacerle la pregunta adecuada y confiar en que responda”.
La otra gran novedad en la evolución del neozelandés ha sido su retorno a la piscina. “Hoy nado con ambos brazos por primera vez”, anunció.
Su pareja, la también triatleta belga Hanne De Vet, grabó los largos y confirmó que Wilde “ya está más fuerte que nunca”, bromeando que “debería haberse operado el hombro antes de los Juegos”.
Más allá del humor, lo cierto es que Hanne ya no puede seguirle el ritmo ni en bici ni corriendo. “Sus números están mejorando y eso le motiva mucho. Está disfrutando del proceso de volver a estar en forma”, comentó.
El proceso de rehabilitación de Wilde ha estado dividido entre el centro de alto rendimiento de Red Bull en Austria y su residencia andorrana.
El entorno de Wilde ha confirmado que los médicos ya han dado el visto bueno respecto al pulmón, y aunque no hay fecha oficial para su regreso, él mismo no descarta competir antes de que acabe el año.
En tono distendido, Wilde compartió también una alternativa en caso de no poder regresar al más alto nivel: “Me estoy enganchando a ‘Clarkson’s Farm’, así que si no puedo volver a competir, igual me monto una huerta aquí arriba en Andorra. Patatas, zanahorias… tengo buen clima para plantar”, bromeó.
Aunque todo apunta a que lo veremos pronto de nuevo en un start list internacional, la prioridad ahora mismo sigue siendo su recuperación total.
Triatletas, fans y rivales esperan volver a ver a Wilde compitiendo al máximo nivel. Por ahora, lo importante es que el camino de vuelta ha comenzado.