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La ciudad catalana de Salou albergará el domingo 28 de mayo el Challenge Salou, una prueba contrastada del calendario nacional, con 19.000 € de premios en metálico y donde se espera la participación de más de 1.000 triatletas.
En la edición de 2017 la victoria fue para el británico David McNamee con un tiempo de 3:26:04. McNamee venía de ser 3º en el Ironman de Sudáfrica y en octubre consiguió la tercera posición en el mundial de Ironman de Hawaii. Segundo en Salou fue el valenciano Emilio Aguayo en su debut internacional en media distancia. Meses después se proclamaría subcampeón de España de Larga Distancia. Tercero en meta fue el sudafricano James Cunnama quien ha sido vencedor y varias veces podio en Embrunman y ganador del Challenge de Roth en 2012. ¡Un podio de auténtico lujo! Con dos de los mejores triatletas de media y larga distancia del mundo… y una promesa que en poco también estará luchando con los mejores.
Por lo que se refiere a la competición femenina, la victoria fue para la catalana Sara Loehr con un tiempo de 3:59:01, quien basó su triunfo gracias a un gran parcial a pie donde remontó los 4′ que había perdido en segmento ciclista. La segunda posición fue para Nikki Bartlett con 4:00:42 y la tercera para Erika Csomor con un tiempo de 4:05:20.
El Challenge Salou se disputa bajo distancia Half, 1900m de natación en el mar Mediterráneo, 90km de ciclismo divididos en 4 vueltas a un circuito muy rápido, completamente llano para terminar con la media maratón, 21,1km de carrera a pie.
La organización del Challenge Salou trabaja para controlar que no haya drafting en el segmento ciclista y para ello pone varios medios:
La participación por relevos puede ser en equipos masculinos, femeninos o mixtos de 2 ó 3 componentes. Cada equipo tendrá un gorro, un chip y un dorsal. El testigo se entrega dando el dorsal y el chip al compañero. Desde el inicio de la competición hasta cruzar la línea de meta, el chip debe llevarlo el miembro del equipo que esté compitiendo; siempre en el tobillo, por lo que el relevo se pasa entregando el chip al compañero.
Foto Emilio Aguayo: Marcos Cabrera