Virginia Berasategui “Voy a renunciar al circuito Ironman de Hawai”

El palmarés de Virginia Berasategui (Bilbao, 1975) es casi interminable. La triatleta española afronta, a sus 37 años, su temporada número 23º en la élite, en el diario Marca.com la han realizado una entrevista explicando su cambio de  objetivos para esta temporada.

"Voy a renunciar al circuito Ironman de Hawai. He 'sido Top 10' cuatro veces y creo que ya he hecho todo lo que tenía que hacer. A mí me gusta la larga distancia, pero ahora es cierto que tengo otros grandes proyectos en mente.

Tengo varias propuestas personales que quiero compaginar con Mundiales y Europeos. Actualmente, con el nuevo reglamento, el Ironman ha cambiado su filosofía. Es una marca que lo que quiere hacer es circuitos conjuntos en los que nos tienen a los atletas viajando sólo a sus pruebas y volviéndonos locos. Además, al final no sabes hasta el último momento si vas o no a ir.

A mí me gusta pensar en la meta, pero siempre disfrutando del camino. Y de esta manera no es posible. Por eso prefiero optar por otras vías. No quiero que me digan dónde tengo que ir", dice Berasategui.

La de Bilbao, que llegó al triatlón tras despuntar desde muy pequeña en atletismo y natación, quiere devolver toda la confianza de sus colaboradores que están haciendo posible su andadura. "Al final cada uno mira por lo suyo. Llevo 22 años dándolo todo por el triatlón. Durante estos últimos tiempos he conseguido patrocinadores de mi tierra y quiero volcarme con las ayudas que tengo aquí. Quiero apoyarles, como imagen de marca o como sea", cuenta la vasca sobre algunas empresas como Spiuk, el Ayuntamiento de Bilbao o Euskaltel. "Por eso me apetece más que nunca correr el Bilbao Triathlon y disfrutar con mi gente y mi casa".

Enamorada de las cuestas

Berasategui no se cansa de correr. Ni de nadar o peladear. Le va la marcha. Cuanto más duro, mejor. "Me encantan las cuestas. Disfruto cuando la carretera pica hacia arriba. Pruebas con este tipo de recorrido son en las que me apetece participar. Ya no me quiero amoldar tanto a los demás y pretendo correr lo que me apetezca. Lo difícil no es llegar. Lo hice a los 16 años y sigo a mis 37. Me merezco elegir dónde quiero estar", apunta la triatleta, que se siente orgullosa de haber permanecido tantos años al máximo nivel.

Virginia, a quien le gustaría formar una familia en un futuro cercano, piensa que su deporte está teniendo una dimensión impresionante. "Es una disciplina que es barata y que compagina varias cosas. También existe una fiebre ahora por los Ironman increíble. Cada vez somos más los que lo practicamos. Ya no es como antes, que éramos cuatro gatos", se congratula. Ella, mientras tanto, sigue entrenando a diario. Disfrutando del sufrimiento. Dando sentido a cada hora de entrenamiento. Sus objetivos cambiarán ligeramente este 2013, pero su idea principal seguirá siendo la misma: honrar al triatlón y hacerlo rodeada de los suyos.

Fuente:Marca.com