La hora de la Siesta por Felipe Gutiérrez :” Vamos Pablo, ¡estamos contigo!

Felipe nos habla esta semana sobre el triatleta Pablo Tomás, que después de sufrir un accidente se encuentra en plena recuperación.

 

 

Yo creo que la primera vez que coincidí con los tres hermanos fue en el triatlón de Jumilla, les hice una foto en línea de meta ya que ellos querían posar juntos, tres hermanos orgullosos de ser de la familia Tomás-Ruiz Ramírez de Arellano, su padre en postmeta también se sentía orgulloso. Dignos de admirar desde luego.

Hace unos días en Cabo de Gata, Jorge Tomás uno de los hermanos me contaba que su hermano Pablo había tenido un grave accidente cuando salía de trabajar e iba en bicicleta y me relataba: “El día 7 de octubre tuvo el accidente en Murcia al salir de su trabajo, un coche lo arrolló por detrás a muy alta velocidad, provocándole fractura múltiples de cráneo, traumatismo craneoenfálico, muchas lesiones cerebrales, neumotórax, y se le indujo el coma nada más entrar en la UCI.
Evidentemente peligró su vida durante 48h, y el día 14 despertó del coma”.

Uff que duro para una familia sentir en estos momentos esta angustia, parece que se va recuperando aunque hace unos días tuvo un bajón con la consiguiente preocupación de la familia.

Pablo Tomas

Pablo es un luchador y lo está haciendo apoyado por sus hermanos Jorge y Nacho, ellos hacen un gran equipo, luchadores y con la esperanza de ver pronto a su hermano entrenando, compitiendo, sonriendo, disfrutando de la vida como ellos hacen.

En Cabo de Gata había un panel donde los triatletas escribían un deseo para Pablo y la verdad era emocionante verlo.

Os dejo el enlace de un video para que veáis como la gente le quiere y como le mandan energías positivas.

 

Sin duda Pablo seguirá con esa lucha en la UCI, la familia está ahí empujando con fuerza, ya todo será diferente pero la esperanza, la que tenemos todos es que pronto le podamos ver reírse junto a sus hermanos, su familia y los miembros del club al que pertenece, el BricoFermín Tri Impulso.

Pablo estaba inscrito en Cabo de Gata, y su puesto se quedó vacío, aunque todos sus compañeros de club lucharon por él, lucharon para que todos tuviéramos por lo menos un pensamiento para Pablo.

A mi sin duda me conmovió y mucho, saber que un desgraciado accidente, ya sabéis la fragilidad que todos tenéis en bicicleta, haya cambiado la vida de un chaval fuerte, de un deportista que podría haber sido cualquiera de vosotros.

Poca hora de la siesta puede tener uno sabedor de que estas cosas te llegan al alma y que por supuesto nos gustaría que no pasara nunca más.

Animo Pablo, animo a toda la familia y ánimos a todos los compañeros de club.

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