La hora de la siesta por Felipe Gutiérrez: The loneliness of the long distance runner

Estaba tan cansado ayer que antes de escribir la columna necesitaba darme una cabezadita y dejar de “pensar” un rato. Quizá también un poco de gripe, quizá alguna decimilla de mas…

De poco me sirvió, aún estaba bajo los efectos del fin de semana y me vino a la cabeza la película (si, también lo podéis encontrar en libro) “The loneliness of the long distance runner”, y como ya sabéis mucho ingles ni me molesto en poner la traducción.

Lo que sí diré es que Colin Smith, el protagonista durante sus horas de entrenamiento reflexionaba sobre su vida y bla, bla, bla…

Interesante sus reflexiones, aunque las mías al despertarme fueron más simples y seguramente no llegare a la mismas conclusiones que Colín ya que muchas veces los que solo hacemos de espectadores en las pruebas también podríamos vernos como el protagonista y después de muchos años en este mundo del triatlón aún podemos vernos solos animando o intentando animar a los deportistas que corren por paisajes donde uno esta “solo” o quizá con algún que otro familiar, entrenador,  que cámara en mano no solo saca a su chico sino también a alguien como ha sido en este caso (gracias Carolina por la foto) que siente también la soledad del…

Nuestro deporte, empieza mi cabeza a dar vueltas, si que también necesita de estos escenarios pero también necesita llevar el espectáculo a las grandes ciudades, necesitamos menos playas desiertas en urbanizaciones fantasma o dar vueltas en polígonos industriales donde uno ya no sabe ni quien va doblado.

Necesitamos que las diferentes federaciones, organizadores…hagan un trabajo muy importante bien sea de marketing o de acercamiento a instituciones para que nuestras pruebas sean fáciles de ver, que nuestro deporte se asequible a las personas que no lo practican.

Claro que es muy difícil y cerrar un calendario anual es muy complicado y los permisos son casi imposibles de que te los concedan sin más, pero no podemos conformarnos con “cumplir” y ya está.

Cuando estaba “cavilando” por ahí…pensaba que sería difícil de que un sponsor pudiera estar contento al ver que su impacto con el club pudiera ser tan bajo cuando además a ellos siempre intentamos venderles de que el triatlón además de ser un deporte sano y tal y tal…también al llevarlo su nombre en nuestro mono, chándal y demás es seguido por mucha gente en el centro de un buen número de ciudades, playas…

Claro que creo que todos los sitios son necesarios y no creo que podamos cambiarlo tan fácilmente ya que creo que nos conformamos con ello fácilmente y no veo un programa de proyección del triatlón y sus modalidades en lugares donde se pueda seguir como un espectáculo.

¡Pero si en algunos sitios donde vamos, ni saben que allí hay un triatlón!, hace falta algo mas, quizá el tener un gurú que pueda romper esto sería una buena manera de promocionar este deporte que sin duda va a tirones.

Curiosamente unos días antes, una persona me dijo que no entendía como no se sacaba mas beneficio de este deporte, como no sabíamos ni llegar al posible sponsor y me lo decía precisamente a mi pues después de entregarle un modesto dossier para ver si nos podía “ayudar con algo de dinero”, me dijo algo así como ¡pero si esto es una limosna, si no pedís más, si no me impresionáis mas con vuestras hazañas, con vuestras movidas, con vuestro impacto deportivo y turístico, nada os voy a dar!.

Pues de momento nada me ha dado, de nuevo he sentido “esa soledad” y lo que es peor no sé cómo salir de ella, quizá me he visto ahí en medio de la nada…pensando.

Felipe Gutiérrez