Después de las celebraciones de Nochevieja, retomar el entrenamiento de ciclismo puede ser un todo un desafío.
El inicio del año nuevo es una oportunidad perfecta para unir la pasión por el ciclismo con el aspecto social del deporte en unas fechas tan señaladas.
Rodar con la grupeta no solo es una forma excelente de entrenar, sino también de compartir experiencias, motivaciones y establecer metas comunes para el año que comienza
Aquí presentamos un entrenamiento ideal para comenzar el año nuevo con energía y motivación.
Durante esta fase, rodaremos a un ritmo suave y constante, manteniendo una cadencia de 80-90 RPM.
El objetivo es preparar nuestros músculos y sistema cardiovascular para el esfuerzo, así que mantengamos una intensidad baja, alrededor del 50-60% de nuestra frecuencia cardíaca máxima.
Realizaremos cuatro intervalos de 5 minutos a un esfuerzo moderado, seguidos de 5 minutos de recuperación.
Aquí, aumentaremos la intensidad a un 70-80% de nuestra frecuencia cardíaca máxima, con una cadencia de 90-100 RPM durante los esfuerzos y volviendo a 80-90 RPM en los periodos de descanso.
Este bloque nos ayudará a mejorar nuestra resistencia y capacidad de recuperación.
Mantendremos una intensidad media (60-70% de la frecuencia cardíaca máxima) y una cadencia de 85-95 RPM.
Este tramo es crucial para mantener nuestra resistencia aeróbica y promover la recuperación activa.
Alternaremos entre 2 minutos a alta cadencia (100-110 RPM) y 2 minutos a cadencia normal (85-95 RPM).
Este ejercicio mejorará nuestra eficiencia en el pedaleo y nuestra habilidad para mantener una alta cadencia.
En esta última fase, reduciremos el ritmo a un rodaje muy suave, bajando la intensidad al 50% de nuestra frecuencia cardíaca máxima y permitiendo que la cadencia sea libre.
Este enfriamiento es esencial para reducir la frecuencia cardíaca y relajar los músculos.