La hora de la siesta por Felipe Gutiérrez : Aquellos tiempos…

Como nos acordamos de aquellos tiempos donde no había o “casi”, organizadores privados.

 

 

Ahora no sé si por suerte o por desgracia se reproducen como las setas, el negocio es el negocio y por el precio de las inscripciones sin duda si es un negocio.

Algunos dirá: “si es un negocio, organiza tú”, y pienso que también es un negocio  una churrería y yo no hago churros, y si ese es el único argumento para justificarse, pues vamos mal.

La verdad es que con la llegada masiva de organizadores (y llegarán mas) los precios de las inscripciones suben y curiosamente los triatletas también y pagaran con rapidez los 100, 200….ó 500 euros por participar en una prueba que incluso se celebrará un año mas tarde del pago. Y me pregunto ¿y si estas lesionado?, ¡ah que hay un seguro de devolución!, pero si te casas ese día mal lo tienes también, pues nada, se pierde la inscripción y se va de noche de bodas.

Si, es la hora de la siesta pero estas cosas me ponen nervioso y no puedo pegar unos minutos los ojillos y dar algún ronquido, pero entre cabezada e intento de otra cabezada me viene a la memoria aquellas prueba de los años 88-89 donde los triatletas llevaban, yo también lo lleve y aún lo tengo, un barreño a la casa de campo para que el organizador lo llenara de agua y así al salir de la natación y al no haber moqueta (en aquel tiempo era artículo de lujo) pues había que limpiar un poco los pies, antes de calzar los zapatos de la bicicleta, tampoco había post competición pues con el agua y la entrega de premios todos felices, eso si por la noche en una sala de fiestas la entrega de premios y fiestaaaaaaaaaa.

Si ya sé que todo evoluciona, que todo se va mejorando, que por lo que pagas te dan de todo, bueno eso dicen los organizadores pero creo que los triatletas tienen diferentes opiniones y no todas coinciden con la opinión del organizador.

 

Algún día hablaré de los organizadores “malos” y de los “buenos” que haberlos los hay, pero hoy los dejo en paz.

 

De todas formas me gusta que los organizadores se preocupen por poner un precio justo, buscar unos circuitos apropiados y seguros, ante todo la seguridad, unos premios económicos, aunque eso van decayendo, que busquen entrar en las grandes ciudades y no solo en playas desiertas donde un sponsor no entendería para que patrocinar a un triatleta, club o a un organizador   si “esto no lo ve nadie” y ya no digamos en esas ciudades de verano que cuando se hace una prueba parece que han exterminado al pueblo ya que no hay nadie en la ciudad o enclave turístico.

Creo que además deberían hacer una buena oferta hotelera interesante para que baje el costo, que los packs sean baratos y buenos. Está claro que “el impacto económico es importante” (lo he oído tantas veces) y que las concejalías de turismo y deporte se mueren de ganas de hacer un evento de este tipo. Si es así que apoyen la prueba y que “no se lo quede solo el organizador”.

Últimamente me he enterado que en algunos ayuntamientos han entrado proyectos nuevos a mansalva y parece que Madrid es una plaza codiciada por estos organizadores. Madrid desde aquellos tiempos donde corrían 100 o 200 triatletas por el año 88 y la llegada de la World series y todo lo que lleva alrededor aumentó a 2000, 3000 a precios que han ido también aumentando.

Madrid y la Casa de Campo ya no puede con mas…ya hay muchas pruebas allí y el ayuntamiento va acotando las posibilidades, Necesita arreglos de los circuitos y más cosas…que dejaré otro día ya que la Casa de Campo seguramente será tema de mis siestas de los miércoles.

Ahora tanto el Ayuntamiento como la Comunidad quieren apostar por la Larga Distancia y de esos proyectos presentados habrá en el 2015 uno en la distancia 3800-180-42,195, distancia que gusta y que los triatletas quieren. ¿A quién no le gustaría correr en Madrid y su comunidad? Os iré informando ya que de este tema algo he soñado en mis últimas siestas.

 

Felipe Gutiérrez

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