Alejandro Santamaría: La 5ª etapa, para mí la más dura de toda la Titan Desert

No por el desnivel, ni el viento, ni los kilómetros ni el ritmo. Hoy atravesábamos el desierto en bici con escenas de verdadera miseria. Algunos niños en situaciones precarias al lado de la senda por la que transitábamos pidiendo comida.    En medio de la nada, unas llanuras enormes sin nada a la vista haciendo gestos de comida.  Mientras tanto los titanes transitando con bicis de más de 5000 euros. Nosotros divirtiéndonos y de vacaciones en su mundo mientras ellos se mueren de hambre.

Mucha impotencia ante esta situación que nos ha dado la Titan Desert y nos ha dejado el resto del día tocados y con una gran sensación de impotencia.  Poco podíamos hacer en ese momento salvo dejar allí nuestras barritas y comida que portábamos en esos momentos. Una pequeña ayuda que de poco servirá mañana, pero al menos si para que tengan un minuto de felicidad y una sonrisa que pronto se volverá a apagar.

En lo deportivo hoy también era una etapa difícil. 100km con una primera parte de dunas donde había que empujar la bici andando por la arena y además la etapa  sin señalizar donde teníamos que navegar con nuestros GPS siguiendo las coordenadas que nos habían dado. Todas las etapas están bien señalizadas y hay unos puntos de control obligatorios y cada uno puede ir por donde quiera para atajar o evitar dunas, o ir por la ruta marcada.  Pero en esta no había ninguna señal. Solo el libro de ruta y las coordenadas para el GPS.

Gente por todas partes y en todas direcciones buscando los puntos de paso obligatorios y los avituallamientos. Las coordenadas parecían no estar bien, o los navegadores fallaban o lo que fallaban eran los navegantes porque era habitual encontrar titanes pedaleando en direcciones totalmente opuestas.

Una etapa divertida que ha resultado ser más larga de lo esperado pero que sin duda engrandecerá el reto para los que consigan superar la Titan. Y para muchos esto puede ser el gran reto deportivo de su vida. Muchos participantes se presentan aquí en forma de promesa o como si fuera su ¨camino de Santiago¨ o para ver si de verdad son capaces.

Aquí todos somos iguales y todos vivimos en las mismas condiciones y nadie tiene privilegios. Da igual que seas un ganador de un Tour, un directivo de una multinacional acostumbrado a lujos, un obrero o un deportista modesto. Todos convivimos en las mismas condiciones y eso es también una de las características que hace grande a la Titan Desert, en pocas pruebas puedes decir que estas en la línea de salida con un ganador del Tour de Francia y pasas la tarde tirado en una alfombra con él a la sombra.  Todos pedaleamos y convivimos juntos. 

Alejandro Santamaría