Cómo canalizar las emociones de la competición III.La Visualización

Nuestro colaborador Xaví Mendez, nos ha ido contando en los artículos anteriores como canalizar de una manera inteligente las emociones a la hora de afrontar una competición, manejando los terminos de compromiso y respiración

 

Con el siguiente artículo termina con la visualización, algo muy importante y que a veces los deportistas se olvidan.

 

 

La visualización: imagina, siente, realiza.

En este tercer y último post de cómo canalizar las emociones de la competición, hablaré de la visualización. Esta herramienta nos da continuidad al trabajo que hemos realizado hasta la fecha.  Hemos escogido nuestro reto. Hemos aprendido que podemos cambiar nuestro estado emocional mediante la respiración y ha llegado el momento de diseñar cómo queremos que suceda. Vamos a marcar la hoja de ruta. 

 

¿Cómo diseñar nuestra preparación y el día de nuestro reto? Soñando. Soñar es divertido, los límites brillan por su ausencia y podemos experimentar las emociones de nuestros deseos desde el primer nano segundo.

 

¿Cuándo ha sido la última vez que soñaste despierto? ¿Qué hacías?¿cómo te sentías? Si lo estás recordando ahora de nuevo, podrás observar que emocionalmente ya lo estás disfrutando y físicamente también lo estás experimentando (las conexiones nerviosas emiten las mismas señales como si lo estuvieses realizando) ¿Cuántas veces has dicho la frase? “esto ya lo sabía yo” lo sabías porque tu subconsciente de forma voluntaria o no, ya lo había vivido.

 

Los grandes proyectos, las ideas más “locas” han sido sueños hechos realidad. Alguien quiso volar y voló, alguien quiso comunicarse con personas de otros países por vídeo conferencia y se comunicó, alguien pensó en transplantar un corazón para alargar la vida de un paciente y lo consiguió.

 

Hemos visto y leído proezas deportivas, incluso conozcas a alguien de tu entorno que te haya sorprendido corriendo alguna carrera a pie o en bicicleta, o que haya realizado un triatlón. En Septiembre de 2014 un grupo de adolescentes de la fundación Menudos Corazones (todos con alguna cardiopatía) quieren disfrutar durante una semana de un tramo del camino de Santiago caminando. Para algunos subir un tercer piso, se les antoja el Everest, pero se están preparando.

 

Cuando desarrollamos el camino hacia el triatlón, podemos hacernos preguntas que nos hablen de emociones. Desde la visualización, podemos trabajar las que queremos sentir para cambiar las que sentimos actualmente, si es lo que deseamos. Te puedes preguntar acerca de lo que sientes y lo que quieres sentir en los entrenamientos o el día del reto. Preguntas tipo ¿Sientes tu cuerpo igual en todos los segmentos? ¿En cual te sientes mejor? ¿Te gustaría sentirte igual en los otros dos segmentos?¿Qué emoción quieres sentir al entrar en el segmento que más te gusta? ¿y al acabarlo? ¿te gustaría sentir esas emociones en los otros dos segmentos?¿qué pasaría si hicieses todo un entreno sonriendo? ¿Lo podrías hacer en la competición?  Estas preguntas te ayudarán a construir el qué quieres sentir mientras experimentas las vivencias de tu libro de ruta, generarás cambios profundos y duraderos desde los entrenamientos.

 

Una llave eficaz en la construcción, es hacerlo con pensamientos positivos y en positivo.

¿Has  observado cómo son tus  pensamientos? ¿Cómo los expresas al hablar? ¿Cómo son tus frases? ¿Tienen espacio para la reflexión?¿Tus preguntas te llevan a una respuesta prefijada por la pregunta o te dejan opción a la libre contestación?

 

Estas frases son ejemplos de cómo los pensamientos positivos expresados desde la negatividad crean barreras o limitaciones, “hoy no me puedo saltar el entreno”, “cuando estés en la bici, no olvides hidratarte”, “cuando hagas skipins las rodillas no caen”, “busca tu cadencia del pedaleo no busques la rueda del compañero”.

 

¿Como transformar las acciones positivas, con una orden negativa, en positiva? Formulando frases o expresiones con una única dirección, creando un solo espacio a lo que quiero.

Hazte la pregunta, ¿qué quiero hacer con el entrenamiento de hoy? Ir, ¿Cuándo quieres ir? A las 18h, por lo tanto se que a las 18 tengo mi entrenamiento, al cual me comprometo a ir y entonces puedo construir esta frase, “Hoy iré al entrenamiento de las 18h”. Si quiero que mi atleta se hidrate, le puedo decir “cuando estés en la bici, recuerda hidratarte”,o “cuando estés en la bici, hidratarte” de esta forma dejo muy claro qué es lo que quiero.

 

Usar el no como guía de lo que hay que hacer nos lleva hacía donde no queremos ir. Si te digo, no pienses en un gato negro, estoy convencido de saber quien está merodeando por tu mente en este instante. Si te pregunto, ¿puedes pensar en un elefante rosa? Te dejo  libre elección de escoger lo que quieres pensar.

 

Por lo tanto, sé claro con lo que quieres. Así podrás dirigirte hacia el objetivo final con total nitidez. Recuerda tener presente durante la construcción de la hoja de ruta ese espacio a las cosas que pueden suceder que no están bajo tu control, un día de frío, un golpe en la cara mientras nadas, un atleta que cae frente a ti y se hace daño. Situaciones que van a interactuar contigo directamente y  te van a cuestionar, qué quieres hacer.

 

Resumiendo, la visualización es una herramienta que nos ayuda a experimentar emocionalmente y físicamente lo que queremos realizar en un futuro. La utilización del pensamiento positivo nos ayuda a poner de manifiesto el qué y el cómo del camino hacia el reto. Hacerlo así nos aporta más práctica, en la perseverancia, la constancia y el compromiso. Esto nos ayudará a canalizar  las emociones en todo tipo de situaciones que puedan surgir en el entrenamiento o en la competición.  Cuando tengas dudas cuestiónate ¿Qué es lo que quiero? Y persíguelo.

 

Saludos.

Xavi Méndez

 

www.xmentrainer.es

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