5 Consejos básicos para la natación en aguas abiertas
El nado en aguas abiertas podría considerarse prácticamente como un deporte diferente al nado en piscina
Ahora que se acerca el momento de empezar a nadar en aguas abiertas en las competiciones de Triatlón Nuestro colaborador Personal Running ha querido escribir este artículo para explicarnos 5 consejos para sentirnos más cómodos y sacar todo el partido a la natación en aguas abiertas:
ANTICIPACIÓN/PREVISIÓN:
Es importante trazarse un buen esquema mental previo, conocerse bien el circuito, número de boyas, sentido de nado, número de vueltas, referencias, etc.
Antes de comenzar a nadar, debes asegurarte de que tienes todo esto controlado. Si es posible, es conveniente tirarse a calentar unos minutos antes para comprobar posibles corrientes, oleaje, etc. que puedan impedirte trazar las trayectorias deseadas.
También es buena oportunidad para marcarse posibles referencias visuales como edificios, banderas, espigones, etc.
Sería un error lanzarse al agua a la aventura, sin saber lo que puedes encontrarte
TÉCNICA:
El nado en aguas abiertas podría considerarse prácticamente como un deporte diferente al nado en piscina. Semanas previas a tu competición, tiejnes que haber practicado en piscina las distintas técnicas necesarias propias del nado en aguas abiertas. Entre ellas, tal vez podríamos destacar: los giros de boya en ambos sentidos y sobre distintas angulaciones y levantar la cabeza para orientarse.
APROVECHAMIENTO DE LOS DEMÁS NADADORES:
Debemos ser capaces de saber nadar en grupo y llevar una estrategia inteligente. Lejos de ver al resto de nadadores como rivales, hemos de verlos como “aliados”.
Salvo que seas un nadador altamente experimentado y de gran nivel, es fundamental saber aprovecharse de la estela o el rebufo de los demás. Para ello, hay dos posiciones básicas que te permitirán ahorrar energía notablemente además de ir más rápido: el nado a pies (colocándote justo detrás de un nadador, muy pegado, buscando agua dentro del agua rota provocado por su batido de pies) y el nado a cadera (colocándote a un lado del nadador, muy cercano a él, con tu cabeza aproximadamente a la altura de su cadera aprovechándote de la ola que va generando).
ADAPTACIÓN DE LA LONGITUD/FRECUENCIA DE BRAZADA:
En función de las circunstancias, tienes que ser capaz de dominar ambos tipos de nado. Por lo general, si vas a favor de la corriente o aprovechándote del rebujo de otro nadador podrías llevar un nado más largo, con mayor deslizamiento y más relajado.
En cambio, si vas en contra de la corriente o del oleaje y te encuentras sólo en ese momento es más adecuado un tipo de nado más corto y con mayor frecuencia.
SALIDAS Y ENTRADAS:
Dependiendo de la competición, las salidas y entradas del agua pueden ser muy variadas. Desde parados tirándose de cabeza, corriendo por playa, desde dentro del agua haciendo pie, desde dentro del agua flotando, etc. Tienes que ser capaz de dominar todas ellas, practicar los días antes e incluso en el calentamiento previo a la competición.
En aguas abiertas una buena entrada en el agua es fundamental para poder trazar tu propia trayectoria sin depender de los demás ya que evitarás que te obstaculicen o que recibas algún golpe que pueda desconcentrarte durante los primeros metros.
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